Ser un gran operador de camión de carga no se reduce a tomar el timón del vehículo y rodar por las carreteras.
Para ser uno de los mejores en la industria del transporte, se requieren múltiples conocimientos y habilidades “blandas” para prestar un servicio eficiente, seguro, oportuno y amable.
El sector del transporte en carretera ha sido uno de los grandes beneficiados con la tecnología. aunque igualmente está atravesando una importante crisis de escasez de talento humano.
En la última década, México ha sufrido un déficit de cerca de 80,000 conductores cada año.
Una situación que tiende a empeorar porque las compañías no encuentran fácilmente los candidatos ideales que sumen a la profesionalización del transporte.
Es cierto, existe mucha rotación de personal, esto debido en parte a jubilaciones y bajas, además, un gran número de trabajadores que opta por migrar a Estados Unidos.
Existe la creencia de que la evolución tecnológica va a acabar por reemplazar a los humanos en la industria del transporte, pero los estudios revelan todo lo contrario.
Con la globalización y automatización cada vez se van a necesitar más las habilidades humanas, o habilidades blandas de las personas en la industria del transporte.
Las competencias se clasifican en duras y blandas, ¿pero cuáles son estas?
Las habilidades duras se refieren a:
- Conocimientos técnicos
- Mecánicos
- Prácticos
Las habilidades blandas son:
- Personalidad
- Inteligencia emocional
- Comunicación
- Resolución de problemas
- Relaciones con los demás
- Creatividad
Estas son algunas de las competencias clave que debe tener el mejor operador de camiones para la industria del transporte:
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Impecable historial de conducción de vehículos pesados
Garantía de eficacia y de seguridad para otros en la vía y para el mismo operador.
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Conocimientos de mecánica.
Para poder entender el funcionamiento del vehículo, también resolver imprevistos menores y realizar tareas de mantenimiento.
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Organización.
Referido a identificaciones, documentos, licencias, permisos, gastos, etc.
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Entendimiento y buen manejo de sistemas.
Saber utilizar los sistemas de navegación: la tecnología GPS y otros sistemas de información y comunicación, como las herramientas de telemática.
Esto con el fin de agilizar los recorridos, garantizar seguridad y puntualidad, y hacer más fluido y agradable el viaje.
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Resistencia física.
Entrenamiento para el trabajo pesado en cuanto a cantidad de tiempo en la ruta y necesidad de fuerza en algunas ocasiones.
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Sentido de la responsabilidad.
Requisito esencial en pro del cuidado de la operación, con los productos y con los clientes.
Se trata de un trabajo muy solitario que requiere de independencia, autonomía y sentido de la puntualidad.
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Capacidad de comunicación y empatía.
Saber comunicarse y tratar a los demás es fundamental para que todo funcione con la mayor claridad, empatía y sensibilidad por las necesidades ajenas. Es clave ofrecer buen servicio al cliente para el envío, transporte y la entrega de la mercancía.
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Manejo del estrés y la ansiedad.
Resulta prioritario contar con inteligencia emocional para manejar momentos estresantes y canalizar las emociones que pueden presentarse en la ruta.
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Capacidad de resolución de problemas y estar alerta.
El operador debe tener los reflejos y la capacidad de responder frente a las condiciones de la vía y gestionar los imprevistos que puedan presentarse.
Ser consciente de la importancia del descanso físico es primordial en el mundo del transporte.
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Flexibilidad y actitud de trabajo en equipo.
Es importante sentirse cómodo en la planeación de tareas, así como también contar con habilidades sociales para el trabajo en grupo y tener la capacidad de readaptarse a distintas situaciones y cambios.
Pero lo verdaderamente esencial en esta profesión es la capacidad y disposición de aprender sobre la marcha. Hoy el cambio es el camino.
¿Te gustaría aprender más acerca de cómo la tecnología está revolucionando el mundo del transporte?
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