En el mundo del autotransporte hay un enemigo silencioso que no se ve, pero se siente: la fatiga. No solo afecta el rendimiento físico y mental de los conductores, también representa un riesgo operativo significativo para las empresas. Su impacto va más allá del cansancio: compromete la toma de decisiones, reduce los reflejos y puede desencadenar consecuencias irreversibles.
Desde una perspectiva organizacional, abordar la fatiga implica reconocerla como un factor crítico de seguridad y salud ocupacional. No basta con exigir cumplimiento de horarios o metas de entrega; es necesario implementar estrategias integrales que promuevan el descanso adecuado, educación sobre buenas prácticas de sueño y una detección temprana de trastornos relacionados.
La fatiga no discrimina por experiencia ni por compromiso. Si no se gestiona de forma proactiva, puede convertirse en una falla sistémica que afecta tanto a las personas como a los resultados del negocio.
En nuestra reciente participación en el 9° Congreso Nacional en Seguridad Vial recopilamos información que podría ayudarte, a ti y a tu flota, a operar de forma más segura y eficiente

¿A dónde voltear?
La fatiga puede ser raíz de consecuencias graves en la carretera, y el primer paso para erradicar este riesgo es saber por qué ocurre.
A continuación, te compartimos hábitos y razones que pueden contribuir a la fatiga:
- Falta de sueño: después de 16 horas consecutivas despierto puede aumentar significativamente el cansancio. Se sabe que, en promedio, las personas necesitan dormir de 6 a 9 horas en un lapso de 24 horas para un funcionamiento óptimo.
- Cambio drástico en tiempos de sueño: el sueño biológico tiene un reloj interno que indica al cuerpo cuándo toca dormir y cuándo despertar. Este está sincronizado con el entorno externo. Por eso, si efectuamos cambios drásticos, la fatiga puede incrementarse, afectando el desempeño del conductor por varios días.
- Tareas monótonas o complejas: las tareas monótonas pueden provocar aburrimiento y falta de estimulación, mientras que las tareas complejas aumentan la carga mental. En definitiva, ambas contribuyen a la fatiga.
- Trastornos del sueño: cuando los conductores no tienen enfermedades controladas, diagnosticadas ni tratadas, puede llegar a afectar su desempeño a cualquier hora, exponiéndose a un mayor peligro derivado del cansancio.
Estas razones contribuyen al incremento de fatiga del conductor, que puede llegar a culminar en un accidente vial, donde no solo afectará tu operación, también la vida de los participantes.
El Programa de Administración de Fatiga de América del Norte nos compartió algunas soluciones que podrían ayudarte a evitar siniestros provocados por el cansancio y aportar seguridad a tus colaboradores y activos.
Implementación de un programa de capacitación efectivo:
basado en los datos recolectados del sistema de monitoreo de tu flota, tu programa de capacitación en seguridad vial debe ajustarse a las necesidades y las características de tu negocio.
Verificación de las horas de trabajo de los conductores:
herramientas como Webfleet eLogs, te facilitan la asignación de horarios y, por ende, el cumplimiento de las regulaciones, evitando multas y sanciones.
¡Consejo! Si es necesario cambiar el horario de un colaborador, hazlo con ajustes no mayores a 1-2 horas por semana si quieres cambiar hacia adelante; en caso de que sea hacia atrás, debes tener en cuenta que el cuerpo se adapta con mayor facilidad a los horarios que se desplazan hacia adelante.
Al asignar tareas monótonas o complejas debes considerar la programación y planificación del descanso para mitigar la fatiga. Para ello, puedes tomar datos de rutas y planes ya ejecutados y perfeccionarlos dependiendo de la necesidad y el horario de cada operación. El uso de herramientas que detecten el cansancio del conductor, como WebfleetVideo 2.0, puede ser de gran ayuda para diseñar un plan de acuerdo con las necesidades. Además, no solo te ayudará a combatir la fatiga en tus operaciones, también a mitigar distracciones y manejo peligroso de unidades.
En definitiva, la fatiga es un riesgo que puede comprometer tanto la seguridad vial como la eficiencia operativa. Reconocer sus causas y consecuencias es el primer paso para combatirla. Sin embargo, el verdadero cambio ocurre al implementar acciones concretas y personalizadas: desde la educación y la planificación de horarios hasta el uso de tecnología para monitoreo y análisis. Invertir en tecnología para el monitoreo de la fatiga no solo protege vidas, sino que también fortalece la cultura de seguridad. Webfleet Video 2.0 usa IA para detectar eventos considerados peligrosos en la forma de conducción y el rendimiento de toda la operación. Además, ofrece retroalimentación en vivo al conductor creando una solución a largo plazo. Porque, al final, un conductor descansado es un conductor seguro.