Adminis­tración de flotas de vehículos eléctricos

La principal diferencia entre gestionar una flota de vehículos eléctricos y otra de combustible es la forma de alimentar los vehículos. En el caso de los motores de combustión interna, solo hay que repostar en una gasolinera. Por otro lado, gestionar una flota eléctrica requiere planificar las tareas en función de la autonomía y los puntos de carga durante el trayecto, que en España aún siguen siendo pocos.

La tecnología de gestión de flotas desempeña un papel importante. Es necesario poder supervisar las ubicaciones de los vehículos eléctricos y el estado de carga, datos cruciales para planificar las rutas y completar las tareas. El software de gestión de flotas eléctricas te aporta un mayor control gracias a las notifi­ca­ciones sobre los niveles de batería. ¿Estás pensando en dar el salto a los vehículos eléctricos? Consulta nuestro informe gratuito de electri­fi­cación de flotas para analizar cuánto puedes ahorrar en combustible y emisiones de CO₂ con la electri­fi­cación.

La gestión de flotas de EV ayuda a reducir los costes mediante la optimi­zación del consumo de energía, la mejora de los programas de mante­ni­miento de los vehículos y el aprove­cha­miento de los incentivos guber­na­men­tales. Gracias a herra­mientas como la optimi­zación de rutas y la supervisión en tiempo real del rendimiento de la batería, los gestores de flotas pueden minimizar los tiempos de carga y reducir el desperdicio de energía.

Si quieres electri­ficar tu flota, debes considerar tres categorías de vehículos eléctricos.

• Vehículos eléctricos de batería (BEV): Estos vehículos se alimentan con baterías recargables, lo que los convierte en 100 % eléctricos
• Vehículos híbridos eléctricos enchufables (PHEV): Las baterías de estos vehículos se cargan mediante frenado regene­rativo o enchu­fándose a una fuente de alimen­tación externa
• Vehículos eléctricos híbridos (HEV): Los híbridos pueden funcionar con gasolina y electri­cidad, que se produce con frenado regene­rativo

• Reducción de los costes operativos en comparación con los vehículos ICE: Al eliminar la necesidad de combus­tibles fósiles para tus flotas, ya no es necesario gastar en gasolina. De media, un vehículo eléctrico generará menos de la mitad de los costes de despla­za­miento de un vehículo con ICE en la misma distancia.
• Mante­ni­miento más sencillo y económico: Los EV cuentan con menos piezas móviles, lo que permite a los respon­sables de flotas ahorrar miles de euros al año en costes de mante­ni­miento, aproxi­ma­da­mente un tercio de lo que cuesta mantener vehículos ICE.
• Más datos del vehículo para mejorar el rendimiento: En combinación con un sistema de gestión de flotas de EV, los datos adicionales del vehículo ayudarán a los gestores de flotas a supervisar y calcular la renta­bi­lidad que ha supuesto añadir vehículos eléctricos a su flota.
• Huella de carbono enormemente reducida: Contribuye a mejorar la calidad del aire al reducir las emisiones de tu flota.
• Solución de futuro: los EV ofrecen la posibilidad de convertirse en líder del mercado mediante la rápida adaptación al cambio tecnológico.

Dado que los EV no generan emisiones de escape, son esenciales para mejorar la calidad del aire. Los EV ayudan a las flotas a cumplir las cada vez más estrictas normativas medioam­bien­tales, incluidas las zonas de bajas emisiones.

Sí, los vehículos eléctricos son rentables a largo plazo gracias a la reducción de los costes de combustible y mante­ni­miento, los incentivos guber­na­men­tales y las menores sanciones medioam­bien­tales.

Entre otros, los siguientes:

• Inversión inicial en vehículos e infra­es­tructura de carga
• Estaciones de carga limitadas en algunas regiones
• Adaptar los programas operativos para tener en cuenta los tiempos de carga

Aun así, estos retos se pueden mitigar con una plani­fi­cación cuidadosa y aprove­chando las soluciones de gestión de flotas que ayudan a optimizar las rutas y los programas de carga.

Con un sistema de gestión de flotas de EV, es fácil supervisar y calcular la renta­bi­lidad de la incor­po­ración de EV a su flota. Mediante el análisis de métricas clave como los niveles de batería, el estado de carga, el consumo de energía y las necesidades de mante­ni­miento, los gestores de flotas pueden tomar decisiones funda­men­tadas.

Al adoptar EV, tu flota puede cumplir con normativas más estrictas y benefi­ciarse de incentivos guber­na­men­tales para fomentar un transporte sostenible. Además, la Directiva relativa a la presen­tación de información sobre soste­ni­bi­lidad hace hincapié en la necesidad de que las empresas demuestren su rendimiento medioam­biental, incluida la reducción de las emisiones de carbono. La gestión de flotas de EV fomenta el cumpli­miento de las normas con datos de emisiones fiables y generación de informes simpli­ficada.