Formas de conducir: ¿Cuál es la tuya?

Solo en España hay más de 26 millones de conductores, según el último censo disponible de la Dirección General de Tráfico, correspondiente a 2018. De ellos, una gran parte utiliza el vehículo para su labor profesional, ya sea como conductor de autobuses, camiones, ambulancias, taxis, o como parte de un equipo de trabajadores de campo, técnicos o comerciales.  Cada uno de ellos tiene una forma de conducir particular.

¿Y por qué es importante? La forma de conducir tiene un impacto importante en factores como el gasto de combustible, las emisiones al medio ambiente y, por supuesto, la seguridad en carretera.

En este post vamos a resumir los ocho tipos de conductores que hay. ¿Te identificas con alguno?

8 formas de conducir más famosas

1. El que cree que la carretera es un circuito de Fórmula 1

Ha pasado mucho tiempo jugando a videojuegos y cree que vive en uno, por eso nombramos así a una de las formas de conducir. Le encanta acelerar y frenar sin contemplaciones y siempre tiene prisa por llegar a destino. También le gusta ir pegado al coche que va delante y las señales de tráfico sobre velocidad máxima las ve como simples sugerencias que no van con él.

2. El caracol

Nunca tiene prisa y normalmente va el primero en una retención (porque la genera él), sin importarle oír pitidos de los conductores que tiene detrás: sin duda, una de las formas de conducir que más enoja a otros conductores apurados. Siempre frena con un par de minutos de antelación ante una curva y, si alguien le dice algo, siente pena porque los demás no conduzcan con tanto cuidado.

3. El distraído

Es una de las formas de conducir más peligrosas. Se describe a sí mismo como multitarea y si no está haciendo un mínimo de tres cosas a la vez, siente que pierde el tiempo. Eso incluye conducir mientras usa WhatsApp, mira una hoja de Excel o hace una videoconferencia. Suele quejarse del alto precio de su seguro de coche, aunque recuerda perfectamente la última vez que tuvo que usarlo, ya que no fue hace mucho.

4. El novato

Acaba de sacarse el carné de conducir y es la primera vez que coge el coche sin su profesor al lado. No confía en sus habilidades y duda en las incorporaciones, lo que provoca que sea una de las formas de conducir más peligrosa para los demás. Sin embargo, se sabe al dedillo el código de circulación y no se saltaría un Stop ni aunque le pagasen.

5. El impaciente

Sí, lo de la paciencia no es su fuerte. Si el conductor de delante no sale incluso antes de que el semáforo se haya puesto en verde, ya está pitando. Si cualquier otro conductor comete un error, se lo reprocha, ya que se cree el justiciero de la carretera.

6. El experto

Lleva conduciendo muchos años y es una de las formas de conducir más seguras y tranquilas. Ha visto de todo y sabe que si conduce siguiendo los límites de velocidad, y de forma calmada y concentrada, hay menos posibilidades de sufrir un accidente. Perdona a los novatos e incluso tolera a los que se creen Fernando Alonso, pero le gusta mantener la distancia… por si acaso.

7. El dominguero

No suele conducir, excepto en circunstancias concretas, y pocas veces en hora punta, por lo que ni se entera cuando gente como “el impaciente” le lanza improperios. Suele poner los intermitentes (durante horas) y no dice nada ante los errores de los demás. Quizá no sea el conductor más seguro en la carretera, pero siempre está dispuesto a ceder el paso.

8. El dueño de la carretera

También lleva tiempo conduciendo, pero más que un experto, se considera el que más sabe de la carretera. No piensa en que comete errores rutinarios – como olvidar los intermitentes o cambiar de forma abrupta de carril- ya que espera que todo el mundo se aparte de su camino. Si otro conductor comete un error, él se encargará de hacérselo saber. Por alguna razón, también piensa que puede aparcar entre dos plazas, solo porque él lo vale.

Si quieres más expertos conductores en tu flota, recuerda que las formas de conducir pueden mejorarse para aumentar la seguridad en carretera y reducir costes de combustible y mantenimiento de los vehículos. No dejes al azar temas como a la seguridad o la productividad de los conductores. Puedes emplear herramientas tecnológicas que te permitan acompañar a tu equipo en la mejora de su estilo de conducción. Si quieres saber cómo hacerlo, visita nuestra página sobre OptiDrive 360 o pídenos una consulta.

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¿Conoces algún otro tipo de conductor y otras formas de conducir? No olvides dejar tus comentarios.

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