La seguridad vial continúa siendo una de las principales preocupaciones de las empresas con flotas de vehículos. Pese a que la cifra de víctimas anuales en las carreteras europeas está disminuyendo año a año, todavía queda lejos el objetivo Vision Zero de la UE, cuya meta es que no ocurra ninguna muerte en la carretera para 2050.
La tecnología es una de las herramientas que tienen las empresas con flotas de vehículos para mejorar la seguridad vial. Sistemas de ayuda a la conducción o de diagnóstico de vehículos contribuyen a que los conductores puedan manejar mejor sus camiones o furgonetas y a que éstos se encuentren en condiciones óptimas.
Pero hay otros sistemas que, aunque pueden servir de forma importante a evitar accidentes, generan cierta controversia. Es el caso de las cámaras embarcadas o dashcams, donde los límites respecto a la privacidad de los datos no están totalmente claros. Para hablar de este tema, Webfleet reunió a una serie de expertos en la última edición de Webfleet Mobility Conference, que ya puede visualizarse bajo demanda.
Siniestralidad en vehículos de empresa
“El 90% de los accidentes tienen que ver con errores humanos, y la mayoría se deben a distracciones. En España el uso de dispositivos móviles ha superado al alcohol como la primera causa de accidente. Las cámaras embarcadas están para reducir riesgos y salvar vidas”, comentaba David Brazell, director de Ventas de Canal para EMEA de Lytx.

Según indicaba Martín Martínez, director general de Desarrollo de Negocio de Hello Auto, las dashcams pueden ayudar a diferenciar entre los buenos y los malos conductores, así como entre las malas y las buenas empresas. También aludía a que cada vez es más difícil y costoso asegurar los vehículos de empresa. “Los datos en el futuro van a ser fundamentales. El hecho de conducir bien puede ahorrar en el seguro, en combustible y mantenimiento, pero se trata fundamentalmente de salvar vidas. Los datos podrían usarse para incentivar al personal y generar un círculo virtuoso dentro de la propia empresa”.

Lo que indica la normativa sobre privacidad de datos
Sin embargo, hay muchas compañías que aún dudan del uso de este tipo de cámaras, puesto que no tienen clara la normativa al respecto. Como apuntaba Sara García, delegada de Protección de Datos de Legálitas, “En la normativa de tráfico no hay ninguna norma que impida el uso de cámaras embarcadas. Todo depende de cómo la tengamos instalada y de cómo la usemos: si obstruye el campo de visión o si se maneja durante la circulación”.

“Desde el punto de vista de la privacidad, no podemos perder de vista que las imágenes que graban estas cámaras se consideran datos personales, si permiten identificar a personas o matrículas. Aunque no haya una mención expresa hacia las dashcams, estamos tratando datos personales, por lo que hay que tratarlos como tales”, continuaba.
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